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Sangüesa, como todas las vegas de los grandes ríos, ha sido y es intensamente cultivada. Las laderas empinadas de las pequeñas sierras fueron aprovechadas hasta hace pocos decenios.

 

 

Tradicionalmente, cultivos de olivo, viña y almendro se suceden sin orden entre los secanos de cereal cada vez más abundantes. Gran cantidad de colinas y áreas desarboladas albergan coscojares.

 

La elevada presión agroganadera y los repetidos incendios dan paso a tomillares , así como a algún ontinar y romeral,

 

En función de la cercanía del agua, aparece una vegetación característica. Así en las aguas poco profundas de los barrancos y orillas del río encontramos carrizos y aneas. Los juncos son los siguientes en la escala, donde la profundidad es mínima o nula. Mimbreras, sauces y alisos se instalan en la misma orilla necesitando inundaciones periódicas.

 

La vegetación potencial de Sangüesa es el encinar o carrascal.

Las orillas del río en Sangüesa presentan comunidades de álamos, chopos con alguna pequeña representación de alisos.

 

En el bosque, robles y encinas acaparan casi todo el espacio aéreo. Son árboles venerados por muchas culturas y simbolizan la fuerza, participando en la mitología de casi todos los pueblos.

 

Pequeñas matas de boj, majuelo y rubia abundan por todas partes.

 

Setas esporádicas, musgos, enebros, coscojas y otras muchas plantas son usadas y recogidas desde antiguo.

 

romeral

romeral

anea

anea

boj

boj

carrizos

carrizos

chopos

chopos

COSCOJARES

COSCOJARES

enebro

enebro

musgo

musgo

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